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La importancia del apego en la primera infancia

Cuando un niño nace necesita la ayuda de su madre, padre, un familiar o cuidador para sobrevivir; estos satisfacerán sus necesidades: les alimentará, les protegerá, jugará con él/ella para estimularle, etc. Y poco a poco se irá creando una conexión afectiva. A ese vínculo que influye en el bienestar del bebé se le conoce como apego infantil.

Por tanto, el apego infantil es la relación que el bebé establece con el madre o padre (principalmente con la primera).

Se trata de un vínculo afectivo que por un lado cumple una función biológica y, por otro lado, proporciona al bebé seguridad emocional. Y al igual que se produce un vínculo con personas, también puede darse el apego a objetos.

Veamos con más detalles la importancia del apego infantil, qué tipos hay y cómo fomentar un apego seguro.

¿Por qué es importante el apego infantil?

Como hemos dicho, el apego proporciona protección y seguridad. Y cumple unas funciones principales entre las que se encuentran:

  • Se mantiene la proximidad y conexión con la madre o padre.
  • Oposición y protesta cuando llega el momento de separarse.
  • El niño se lanza a explorar lo que hay fuera con la figura del apego cerca.
  • Florece el sentimiento de seguridad al buscar en la figura del apego el bienestar.
  • Aunque se produce en una edad temprana, ese vínculo afectivo se mantiene para siempre.
  • Un apego seguro hace desarrollar al niño autoconfianza, buena salud mental y seguridad.

Todas estas funciones son importantes para su desarrollo emocional. Por eso, establecer vínculos de apego con la madre, padre, familiares y amigos es positivo. Sin embargo, no hay que forzar nada y hay que respetar sus tiempos. Lo que sí se puede hacer es estimular el vínculo de apego.

La evolución del apego

En los primeros meses (a partir del sexto mes hasta el primer año) se crean los primeros lazos afectivos.

Aquí por primera vez el bebé muestra preferencia por la figura de apego, que suele ser la madre. Y rechazan a las personas que no conocen; de ahí que empiecen a llorar cuando alguien les coge y se alegren cuando se reencuentran con sus figuras de apego.

Podemos decir que el punto inicial de apego infantil comienza cuando la madre está embarazada. Por eso, esta es la primera figura de apego. Luego, puede ser el padre y la familia que le rodea, más cercana.

Después, en la adolescencia, ese vínculo fomentará la autoestima, el crecimiento personal y la madurez. En la etapa adulta, se crearán nuevos vínculos afectivos (la pareja) y se amplían los círculos afectivos.

Tipos de apego que existen

Hay distintos tipos de apego y cada una influirá en la personalidad que desarrolle el bebé en etapas más adultas.

  1. Apego seguro: cuando la madre o padre conecta emocionalmente con el bebé. Lo guía en el proceso de aprendizaje de las emociones, dándole cariño y afecto; favoreciendo así la autoconfianza del bebé. Son niños que se sienten queridos, valorados y aceptados.
  2. Apego ansioso: en lugar de calmar al niño, la figura de apego le causa ansiedad. En la edad adulta tienden a ser personas indecisas, dependientes e inseguras.
  3. Apego ambivalente: unas veces hay apego seguro y otras no, según las emociones del cuidador. Esto hace que se creen personas desconfiadas e inseguras.
  4. Apego evitativo: cuando la figura de apego lo rechaza o no interactúa con el niño. No le presta atención y esto crea personas egoístas y que no empatizan.

Cómo estimular el vínculo de un apego seguro

Y para fomentar un apego seguro, puedes seguir estos consejos:

  • Mantén un contacto físico y afectivo en un clima relajado. Los abrazos y caricias son importantes.
  • Estimula su cerebro mediante juegos.
  • Las canciones y los cuentos.
  • Empatiza y reconoce las emociones de tus hijos. Eso les hará sentir seguros.
  • Educa y regaña con el objetivo de que aprendan y no de castigar.
  • Opta por una comunicación positiva. No le digas lo que no pueden hacer.

En resumidas cuentas, establecer un buen vínculo afectivo entre el bebé y madre (o cuidador) desde el principio es primordial para el bienestar y desarrollo emocional del niño. Y no siempre le damos la importancia que el apego infantil merece. ¿Estás de acuerdo?

2 Comentarios
  • Laura
    Publicado a las 12:50h, 12 septiembre Responder

    El contacto físico y el contacto visual me parecen fundamentales. Gracias por tratar este tema.

  • Marta Pérez
    Publicado a las 14:26h, 12 septiembre Responder

    Es imprescindible dejar que los peques desarrollen sus apegos correctamente.

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