Educar con pantallas

¿Es posible que nos equivoquemos al apartar a los niños de las pantallas?

Si hace ya tiempo que conoces el proyecto «Aprende con BöH» seguro que sabes cuál es nuestro objetivo principal: volver a los niños de los 80, atraer de nuevo ese tipo de infancia en el que las manualidades y el juego en la calle era lo habitual. Estamos a favor de las actividades en familia, los juegos educativos y que los niños se manchen las manos y se diviertan.

Sin embargo, para nosotros esto no está reñido con educar con pantallas. O al menos, dejar un espacio en el día a día para la televisión, el ordenador o el móvil (dependiendo, obviamente, de la edad de los peques). La realidad es que las generaciones actuales van a convivir con las pantallas a lo largo de su vida, y alejarles de ellas por completo no les hace ningún favor.

Educar con pantallas: ¿Puede ofrecer alguna ventaja?

Lo primero que hay que tener claro es que no se deben demonizar las pantallas. Lo que hay que hacer es un buen uso de ellas. Si un niño ve un ratito de dibujos después de la siesta, por ejemplo, y lo que ve es algo adecuado a su edad, no tiene por qué ser malo. Si además ese contenido es educativo, ¡mucho mejor! Piensa que hoy en día con Netflix, Filmin, HBO, Disney+ y demás plataformas tenemos mucho donde elegir.

La clave, por tanto, está en saber elegir qué uso hacemos de las pantallas en todo momento.

Ventajas del uso de pantallas en la educación de los peques

  • Aprender el uso responsable: Si eres tú, o un miembro de la familia, quien uso las pantallas con los peques esa es una muy buena situación para empezar a enseñarles a realizar un buen uso. Les puedes enseñar a evitar el abuso, a saber discernir qué contenidos consumir (del tipo que sean), y a enseñarles los límites y los peligros de un mal uso.
  • Concentración y desarrollo de otras habilidades: Hoy en día existen multitud de juegos o apps dirigidas a los peques, y algunas de ellas son de mucha calidad. Por ejemplo, hay juegos en los que los niños pueden buscar las diferencias entre dos dibujos, o buscar objetos perdidos. Es lo mismo que pueden realizar con libros (como los nuestros) pero en formato digital. Eso no quiere decir que la opción digital deba ser la única, pero sí se puede combinar con el uso de otros formatos.
  • Evitar que lo vean como algo negativo: La tecnología va a formar parte de sus vidas desde muy pronto. En cuanto empiezan el cole ya se relacionan completamente con ordenadores y pantallas en el aula, aunque no lo hagan cada día. Si en casa lo conciben como algo malo o prohibido puede ocurrir dos cosas: que no quieren utilizarlo por miedo, o que consigas el efecto rebote y traten de darse «atracones» cuando tienen licencia para su uso.

Desde Aprende con BöH estamos convencidos de que el abuso de las pantallas es algo negativo en el que hoy en día se cae con facilidad, pero también creemos que deben formar parte de la vida de los niños como un elemento más. Si los adultos no abusan de ese tipo de ocio delante de los peques, estos tampoco estarán ansiosos por realizar ese ocio. Habrá días que les apetecerá ver dibujos, y otros preferirán salir al parque a correr y a buscar bohs.

Es muy difícil de conseguir, está claro, pero en el equilibrio está la clave de educar con pantallas como un área más del día a día (y dejamos a parte las redes sociales y otras plataformas que nada tienen que ver con niños).

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