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Cómo enseñarles los diferentes tipos de alimentos

Una forma para que los peques se familiaricen con la comida y adopten buenos hábitos es a través de juegos y actividades educativas, tanto en casa como en la guarde o el cole. Así se les enseña los diferentes tipos de alimentos que existen y cuáles son los más saludables.

Según la edad, cada niño tiene unas necesidades de nutrientes. Por lo que la alimentación dependerá de la edad, de su crecimiento y desarrollo, de sus gustos y apetito, entre otros. Pero a la hora de enseñarles los diferentes tipos de alimentos para que adopten buenos hábitos desde peques, no basta con decirlo verbalmente, también tienes que ponerlo en práctica y ser coherente.

Ten en cuenta que, a partir de los 2 años, el crecimiento es más lento en comparación con el primer año. Por tanto, sus necesidades de nutrientes son menores.

Durante esta etapa es cierto que lo niños empiezan a descubrir su entorno y si hay algo en lo que centran su atención no es en la comida. Sin embargo, sí es una buena oportunidad para que los padres y educadores les inculquen los diferentes tipos de alimentos que hay y guiarles hacia unos buenos hábitos, que sin duda alguna evitarán enfermedades con el tiempo como la diabetes o la obesidad.

Consejos para enseñarles los diferentes tipos de alimentos con actividades divertidas

¿Sabías que si desde pequeños empiezan a apreciar distintos sabores cuando crezcan no tendrán tantas manías? Si quieres hacer más atractivas las frutas y las verduras, alimentos que los más peques suelen rechazar, deberías incluir algunas prácticas en casa para que esto empiece a cambiar.

Estas son algunas recomendaciones:

1. Háblales sobre la forma y el color de la comida, ¡y haz creaciones!

Cuando estén comiendo, háblales sobre la forma y el color del alimento que tienen en el plato. Después o a los días, puedes proponerles hacer una merienda que tenga un color o una determinada forma.

Por ejemplo, si elegimos una merienda con forma cuadrada, puedes incluir queso cortado con esta forma, una manzana y pera en taquitos, zanahoria en cuadraditos, etc.

2. Juega con los números

Otra actividad que les motivará a comer frutas y verduras es servirles la comida en el plato en varios trozos. Por ejemplo, un vaso de agua, dos trozos de pan, 6 tiras de zanahoria, 5 uvas…

3. Anímalos a que participen en el supermercado y elijan ellos algunas frutas

En el super anímalos a que elijan una fruta que no hayan probado nunca. Después, en casa, podéis hablar sobre ese nuevo alimento, su forma, su color… Pídele que haga un dibujo sobre este alimento y pégalos en la pared de la cocina o en la nevera para que lo vea todos los días.

En segundo lugar, cuando lleguéis a casa del supermercado, puedes proponerle otro juego para colocar y ordenar cada alimento donde corresponde: en la despensa, en la nevera o en el congelador.

4. Déjales que participen en la preparación de su merienda

Diles que te ayuden a preparar la merienda (saludable). Busca un recipiente, a ser posible ecológico, y deja que ellos elijan y/o preparen los alimentos. Cuando acaben de prepararla, la guardarán en la nevera y cuando vayan a merendar irán a buscarla.

5. Juega a un bingo de alimentos

El bingo es uno de los juegos educativos que ayudan a los niños a relacionar conceptos. Hay muchas plantillas en Internet, encuentra la que mejor se adapte a la edad de tu hijo.

Para los más pequeños (2-3 años), hay bingos más visuales donde se sustituye los nombres de los tipos de alimentos por imágenes.

6. Déjales que descubran los alimentos con los sentidos

Este juego les encanta a los más peques. Consiste en taparles los ojos y su misión es descubrir a través de sus sentidos de qué alimento se trata. Pueden usar el olfato, el tacto y el gusto.

Además, es un juego divertido en el que puede participar todos los miembros de la familia.

7.Invítales a que te ayuden a preparar una receta

Antes de empezar la receta comprueba que tienes todos los ingredientes. Primero, explícales qué plato vais a hacer y luego pregúntales qué ingredientes os falta y hay que comprar. Puedes darle un papel para que los dibujen.

8. Juegos de rol: hacer de chef o de camarero

Otro hábito importante que hay que enseñarles es a poner la mesa y a recogerla. Y para ello puedes proponerles que se disfracen de camarero para imitarlo y poner los platos de forma ordenada.

Si no les gusta la idea, pueden disfrazarse de chef mientras preparáis algún plato juntos.

¿Te han gustado estas ideas para enseñarles a tus hijos los tipos de alimentos y los buenos hábitos? ¿Qué otras se te ocurren?

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